La Secretaría de Energía aclaró cómo serán los volúmenes adicionales de gas que recibirán la cobertura de precios en el ciclo de aumento del consumo.
En Neuquén, será para 68 MMm3/d en julio.

Las productoras más grandes del país trazan los números de sus planes de inversiones para formalizar las propuestas que ofertarán en las próximas horas al gobierno nacional. Es el paso previo al camino de cuatro años para garantizar la producción argentina necesaria para el abastecimiento interno. Nación da por descontado que los grandes jugadores serán de la partida en la primera licitación del próximo miércoles, un plazo sobre el que hubo pedidos de prórroga que hasta ahora no fueron concedidos. Esos planteos se hicieron por cuestiones administrativas, informaron fuentes consultadas por este medio.

En paralelo, la Secretaría de Energía despejó dudas esta semana con una circular. Le puso un número y fechas de entrega a la producción del período de mayor consumo en el país. De este modo, el gas bajo el nuevo precio, para cuatro meses del año, será por un volumen por encima de la media de 70 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/d) del nuevo esquema. En dos meses, julio y agosto, los más fríos en Argentina, la cifra llegará a casi 100 millones de metros cúbicos de gas bajo la nueva subasta de precios, que, como es sabido, tendrá un techo de 3,70 dólares con el aporte que hará el Estado.

De acuerdo con la circular 1/20 de la Secretaría de Energía, que establece los volúmenes adicionales bajo el nuevo programa para el período de mayor consumo interno, en mayo serán 13,1 MMm3/ adicionales (7,1 de la Cuenca Neuquina y 6,01 de la Cuenca Austral), en junio 24,6 MMm3/d (16,14 y 8,46); en julio 29,65 MMm3/d (21,19 y 8,46), en agosto 22,72 MMm3/d (14 y 8,72) y en septiembre 12,82 (6,81 y 6).

De este modo, Nación espera poner en marcha el nuevo incentivo de precios para el 2 de diciembre. Estos serían los plazos con los que cuenta, si se contempla que en mayo del 2021 quiere tener el grueso del gas licitado dentro del programa ya saliendo de los pozos productores.

Tal como ya lo informó +e, los 70 MMm3 previstos como bloque base (por fuera del período invernal) tendrán el siguiente cupo por cuenca productora: para la Neuquina serán 47,2MMm3/d, para la Austral otros 20MMm3/d, y para la del noreste otros 2,8 MMm3/d.

En el caso de la Neuquina, en el próximo invierno, tras la aclaración de la circular mencionada más arriba, tendrá bajo el nuevo programa algo así como 60 MMm3/d, si todas las operadoras pudieran cumplir con los volúmenes requeridos, algo que también se descarta.

Tal como lo había adelantado este medio, el lunes pasado finalmente el Gobierno hizo oficial el llamado a licitación con la publicación del decreto 892/en el Boletín Oficial de la Nación.

Para la administración de Alberto Fernández, se trata de una forma de dar ciertas garantías a un sector del que espera obtener un espaldarazo de inversiones. Si bien el programa estímulo a la producción se amplió a cuatro años, Nación prevé la posibilidad de ampliarlo si lo considerara necesario.

En medio de la actual crisis macroeconómica, agudizada durante la pandemia, Nación busca garantizarse un freno adicional a la salida de dólares, un problema estructural del país, que tuvo históricamente en las compras del sector energético un talón de Aquiles.

Luego de las subastas y la participación de los grandes jugadores, podría comenzar a buscarle una salida a la encerrona en que se encuentra este segmento. Al mismo tiempo, para cuencas productoras como la Neuquina, será un factor que permitiría recuperar los niveles de actividad que atraviesan hoy una de las peores crisis de la historia.

En los hechos, el nuevo programa estímulo también tuvo un punto de arranque días atrás: YPF y el gobierno nacional dieron a conocer que el primer pozo que formará parte de este plan ya se inició en el bloque Rincón del Mangrullo, sobre la formación Vaca Muerta.

Cómo es el consumo durante todo el año El Plan Gas.Ar surge para darle respuestas con la producción local a la caída que se produce por las características del mercado argentino. Se busca evitar importaciones mayores.

La demanda de gas varía sensiblemente de acuerdo con la etapa del año que se tome. En la primavera, promedia unos 100 millones de m3 diarios (MMm3/d), para elevarse a unos 120 Mm3/d en el verano, cuando los aires acondicionados demandan más electricidad y, por ende, crece la generación térmica. Mientras que en invierno se alcanzan picos de 180 MMm3/d.

Por este motivo, en los meses más fríos, el país recurre a mayores importaciones, ya sea desde Bolivia o a través de la terminal de regasificación de GNL de Escobar, para abastecer las necesidades domésticas.

La demanda se incrementa unos 60 MMm3/d, casi la mitad de lo que se consume en el resto del año.

De acuerdo con los datos del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), entre enero y julio de 2020, se consumió en el país un promedio de 113,5 MMm3/d, un 4,3% menos que en el mismo periodo de 2019. La diferencia es clara respecto del consumo de mayo-septiembre, por eso el nuevo programa estímulo rendirá su primera prueba con la producción del próximo invierno.

Claves del Plan Gas.Ar, que entra en la recta final El nuevo esquema para la producción argentina será un complemento para la caída del marcado interno y de los precios de venta del gas en boca de pozo. La última subasta del Mercado Electrónico del Gas (MEGSA) arrojó un valor de casi 2,50 dólares por millón de BTU (MBTU) para el gas de la Cuenca Neuquina.

Dentro del nuevo plan, el precio establecido como tope por el gobierno nacional es de 3,70 dólares. Así, el Estado, si se tomara la foto de la última semana como parámetro, aportaría 1,20 dólares. ¿Cómo se aplicará ese aporte? A través de la tarifa. Es decir, el Gobierno subsidiará con la diferencia entre ambos valores a aquellos sectores que considere que debe apuntalar en materia económica.

Ya adelantó que espera sostener los subsidios a las tarifas desde el próximo año a valores constantes en términos del PBI.

Parte de ese aporte irá al mercado del gas, para evitar que la boleta termine dando saltos estrepitosos. Al mismo tiempo, en el plano macroeconómico, evitará comprar más gas al exterior, ahorrando divisas.

Fuente: La Mañana de Neuquen