En materia de reservas de gas natural, el país posee un remanente probado que se extendería a 130 años. Así lo afirma el más reciente informe del la transportadora Promigas.Según el estudio, las reservas potencias del combustible para atender el mercado nacional podrían ir más allá del siglo.

En el reporte se establece que la prospectividad de gas natural en los yacimientos del país podrían estar por el orden de 54 Tera Pies Cúbicos (tpc). De este volumen, 30 tpc estaría en costa afuera en etapa de maduración entre 2024 y 2028, y hasta 24 tpc en Yacimientos No Convencionales (YNC) en Magdalena Medio, Cesar-Ranchería y Catatumbo.

Así, de concretarse la producción de este potencial de gas natural en no convencionales, equivaldría a 16 veces las reservas probadas actuales de 3,2 tpc, lo cual implica más de 100 años de autosuficiencia de gas natural. “De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía, el gas natural mantendrá su rol en el futuro de la energía sostenible”, señaló Orlando Cabrales, presidente ejecutivo de la Asociación Colombiana de Gas Natura (Naturgas).

El líder gremial subrayó que la participación de este combustible en la matriz energética aumentará a un 25% para 2040. Y crecerá a una tasa de 1,2% anualmente entre 2030 y 2040. “Lo anterior coincide con las tendencias en Colombia donde el gas natural llegará a un 22% para 2050 en la matriz energética del país”, recalcó Cabrales.

Por su parte, Francisco José Lloreda Mera, presidente ejecutivo de la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP), reiteró que la industria está comprometida con ser un actor clave en la reactivación.

“Para que esto sea posible, se necesita trabajar en tres frentes: una transición energética realista, y conseguir consensos mínimos entre las entidades del Estado sobre la política energética (ya que de lo contrario la seguridad jurídica será cada día más vulnerable) y coherencia política y social sobre la importancia de la industria de petróleo y gas”, señaló Lloreda Mera.

El dirigente gremial destacó los avances del país en la transformación energética e indicó que se requiere el compromiso de reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) de parte de todos los sectores económicos y no solamente del minero-energético.

Fuente: Portafolio