Con un nuevo titular en el Ministerio de Energía y Minas, la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (Snmpe) indicó que los principales retos en la industria de hidrocarburos es el impulso de un marco regulatorio que promueva la inversión, eliminen las trabas burocráticas y reduzcan la conflictividad social.

“Con un monto acumulado en los ocho primeros meses del año de apenas 200 millones de dólares, la inversión ha caído a la mitad de los niveles que se alcanzaron en ese mismo periodo de 2019, y las actividades exploratorias quedaron prácticamente suspendidas. Además, desde hace más de cinco meses no se registra la perforación de nuevos pozos petroleros”, indicó Pablo de la Flor, director ejecutivo de la Snmpe.

“Se requiere adoptar medidas inmediatas y urgentes para impulsar la reactivación de la industria y recuperar la producción de petróleo y gas. De lo contrario, no será posible asegurar la supervivencia del sector ni garantizar la cadena de pagos; y menos impulsar la recuperación de las regalías, canon y sobrecanon que reciben el gobierno central y las regiones”, agregó y señaló que se deben aprobar las modificaciones al reglamento de regalías para el sector hidrocarburos, tema consensuado con PeruPetro.

Conflictividad

De otro lado, el gremio denunció que continúan las acciones de hostigamiento, ataques y la ocupación de estaciones petroleras en la región Loreto, lo que dificulta la continuidad de las operaciones por falta de garantías y seguridad. Esta situación ha provocado la paralización de la casi totalidad de la producción de hidrocarburos en la Amazonía.

El representante de la SNMPE señaló que desde hace casi 2 meses la estación 5 y la estación Morona de Petroperú permanecen tomadas por manifestantes que han cortado la producción y obligado a la petrolera estatal a paralizar las operaciones del Oleoducto Norperuano (ONP), sin que hasta la fecha las autoridades competentes actuaron para recuperar las instalaciones.

“Las medidas de fuerza no permiten la operación del ONP, ocasionando la parálisis de todo el encadenamiento productivo del sector hidrocarburos en esa parte del país y la pérdida de puestos de trabajo e ingresos por concepto de canon, sobrecanon y regalías para las regiones productoras”, explicó De la Flor. Asimismo, sostuvo que se vienen produciendo constantes amenazas y acciones intimidatorias por parte de grupos que pretenden tomar las instalaciones de los Lotes 95 y 192.

“Actualmente gracias a que el Lote 95 se encuentra operando, se ha incrementado la producción nacional de petróleo a 38.000 barriles por día, cuando los cinco meses previos estábamos bordeando tan sólo los 30.000 barriles por día. Es importante salvaguardar la continuidad de las operaciones de este lote, pues de ser ocupado violentamente, se asestaría un duro golpe a la producción hidrocarburífera del Perú”, indicó.

De la Flor aclaró que conflictividad que se vive en el circuito petrolero se ha suscitado porque algunas comunidades le reclaman al Estado la atención de demandas sociales vinculadas a servicios públicos básicos. Por ello, señaló que el gobierno ha aprobado el Plan de Cierre de Brechas, con una inversión superior a los 5.000 millones de soles para 25 distritos de las provincias del Datem del Marañón, Loreto, Alto Amazonas, Requena y Maynas.

Fuente: La República