La firma española ha gastado este año 199 millones de euros en exploración petrolera frente a unos 300 millones de euros que ha desembolsado en nuevos proyectos de energía limpia.

Repsol SA ha invertido más en los últimos meses en el desarrollo de proyectos de energía renovable que en la búsqueda de petróleo y gas, ofreciendo el último ejemplo de cómo los gigantes energéticos de Europa están acelerando su abandono de los combustibles fósiles.

La firma española ha gastado este año 199 millones de euros (232 millones de dólares) en exploración petrolera, en países como Estados Unidos, Rusia e Indonesia, frente a unos 300 millones de euros que ha desembolsado en nuevos proyectos de energía limpia.

El crecimiento de la división de energías renovables también puede hacer factible la incorporación de un socio externo o la realización de una oferta pública inicial de la unidad en el futuro, aseguró su director ejecutivo Josu Jon Imaz.

Repsol sorprendió a la industria en diciembre cuando redujo el valor de sus activos en 4.800 millones de euros para ajustarse a los precios más bajos del crudo en el futuro y dijo que tendría como objetivo las emisiones netas cero de gases de efecto invernadero para 2050. Fue la primera gran petrolera en hacerlo.

Desde entonces, rivales más grandes, incluidos Total SE, Royal Dutch Shell Plc y BP Plc, han presentado sus propios planes para centrarse en la energía limpia. Alrededor del 30% del gasto de capital de Repsol en 2020 se destinará a proyectos de bajas emisiones, y alrededor del 25% en los próximos años, dijo Imaz al Parlamento de España en septiembre.

La compañía tiene previsto presentar un nuevo plan estratégico a fines de este mes. Este es el segundo gran cambio corporativo de Repsol en poco más de 20 años. El operador español de refinería y gasolinera sólo se convirtió en productor de petróleo después de adquirir YPF SA en 1998.

Su división upstream estuvo durante años poblada por ejecutivos argentinos que trabajaban para YPF, e incluso su división de energía está dirigida por un ex empleado de YPF.

Fuente: EconoJournal