Las cámaras que nuclean a las empresas del sector del Gas Natural Comprimido (GNC) destacaron las ventajas comparativas de Argentina para avanzar en una conversión de la matriz energética del transporte de carga y pasajeros, al ponderar el plan que impulsa el Gobierno para el uso de este combustible en camiones y colectivos de media y larga distancia.

Además, las cámaras aseguraron que “el mayor uso de los automóviles ante las restricciones del transporte público por el aislamiento social y el diferencial de precios con los combustibles líquidos generan la expectativa de un fuerte crecimiento a medida que se consolide la salida de la pandemia”. El presidente de la Cámara Argentina de Productores de Equipos Completos de Gas Automotor (Capec), Horacio Magrath, destacó “la intención de utilizar la experiencia que el país tiene en la utilización del combustible llevado a mayor escala, un recurso más limpio que el país tiene disponible por mucho años”. A través de los ministerios de Transporte y de Desarrollo Productivo y del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) se viene promoviendo la implementación del gas en varios proyectos con destino al transporte público de pasajeros, camiones recolectores de residuos y propulsados a GNC de larga trayectoria industrial en el país. Esta transformación de la matriz que busca diversificar el dominio de los combustibles fósiles en el transporte se impone con la premisa de preservar el medio ambiente, disminuir los costos de la logística del país, sumar valor agregado a la producción industrial y tecnológica local e incluso mejorar la balanza comercial.

Velocidad de implementación Magrath consideró que “la velocidad de implementación de una nueva matriz energética para el transporte dependerá de los incentivos que pueda ofrecer el Gobierno en el mercado de manera que las empresas de transporte se decidan a invertir en nuevas flotas”. En el mismo sentido, el vicepresidente de la Cámara de Expendedores de GNC (Cgnc), Pedro González, señaló que “el pase a GNC será de interés para las empresas de transporte teniendo en cuenta el gran ahorro en combustible que significará, pero eso debe ser fomentado con exenciones o rebaja de impuestos o aranceles”. González también aseguró que “la readecuación de las estaciones de servicios para recibir camiones de gran porte es viable, incluso avanzando en puntos de carga duales con GNC y GNL, triples en caso de mantener el suministro de combustibles líquidos”. Sobre la coyuntura del sector, Magrath, afirmó que el GNC “es un producto para economías en crisis, y como se puede ver desde 1983, se utiliza por ahorro y no por ecología, lo que permite esperar un repunte de las conversiones cuando se acelere la movilidad social y la economía”. El titular de Capec señaló que “el sector aún no logró recuperar los niveles de prepandemia cuando se instalaban en promedio 600 equipos de GNC diarios, y hoy se ubica en torno a 400 equipamientos diarios”. No obstante, Magrath destacó que “mucha gente que viajaba habitualmente en transporte público hoy se ve obligado a utilizar su vehículo y se encuentra que el gasto en combustible es altísimo, es decir que es una ventaja tangible inmediata”.



Fuente: El Economista