La empresa estatal Petroperú presentó sus información financiera respecto al primer trimestre del año.En este, señala que la pandemia de la COVID-19 y el efecto que tuvo no afectará sus planes a largo plazo.
“La sostenibilidad financiera de la compañía se basa en la alta comercialización de sus productos en el mercado”, indica y señala que tampoco afectará el cumplimiento de sus obligaciones financieras ni la evaluación de recuperabilidad de sus unidades generadores de efectivos y proyectos.
La estatal apunta a que la incertidumbre del precio del petróleo permanece, pero que la caída de este recurso no afectó significativamente los resultados del negocio en su realización, pero sí el valor de los inventarios cuando generan flujos positivos.
En el primer trimestre del año, Petroperú reportó una pérdida neta de 135 millones de dólares, contrario al periodo similar de 2019, en que reportó utilidades netas por 64 millones de dólares, por la caída de la cotización del petróleo que afectó en el valor de los inventarios, y un mayor gasto por impuesto a la renta diferido, generado por la fluctuación del tipo de cambio que afecta las partidas no monetarias.
Petroperú añade que tuvo factores favorables como mayores ingresos por servicios, menos gastos de operación, menores cargas, mayores ingresos financieros y no registró provisión de participación de trabajadores ni impuesto a la renta.
Los desfavorables fueron la moderada disminución de los niveles de ventas en el mercado interno por el estado de emergencia, un menor valor de los inventarios, una menor ganancia en la realización de inventarios de crudo, provisión desfavorable del impuesto a la renta y la pérdida por diferencia de tipo de cambio.
FUENTE: LA REPÚBLICA – PERÚ