Las ventajas del transporte propulsado a gas y qué se está haciendo desde el ámbito público y privado, tema central de una videoconferencia de MEGSA. El gas natural para el transporte fue el eje de un panel organizado por el Mercado Electrónico de Gas (MEGSA).
Las presentaciones estuvieron a cargo de María Fernanda Martínez, gerenta de Gas Natural Vehicular del ENARGAS, y Diego Goldin, CEO de Global Gas Mobility (GGM). Además, hubo participaciones especiales de las empresas Iveco y Scania sobre sus opciones a gas.
El optimismo del sector es porque se considera el combustible del futuro, como la fuente de energía más eficiente en la actualidad. «El gas puede generar un cambio profundo y radical para el transporte y la logística en un país tan extenso. Además, promovería el desarrollo», señaló Martínez. «Hay una reducción del CO2 del 17% por la pandemia, el gas natural puede ayudar a resolver los problemas ambientales», manifestó por su parte Goldin.
El liderazgo de la Argentina se ha convertido en una tendencia mundial: el país tiene 1,7 millones de vehículos con GNC y las estaciones de carga son más de 2000. Brasil tiene cifras similares dado que el gigante sudamericano está trazando una hoja de ruta para diversificar su abastecimiento. Bolivia promueve el gas, incluso con fondos para las conversiones, y tiene 500 mil vehículos, Colombia cuenta con más de 600 mil y el más reciente en este movimiento es Chile con casi 15 mil vehículos.
A nivel mundial, entre un 30 y 40 por ciento del petróleo mundial se utiliza en el transporte. El 14% de las emisiones directas de gases de efecto invernadero corresponden al transporte. Es por eso que en Europa se convirtió en un problema a atender y el objetivo es que hacia el 2050 es la reducción de esos gases y ampliar la cuota de mercado a un 10% para energías renovables en el transporte.
Los combustibles alternativos son los vehículos eléctricos, el hidrógeno, los biocarburantes y el GNC y el GNL. En estos dos últimos, la Argentina corre con ventaja y cuenta con los importantes recursos de Vaca Muerta. Justamente, fue el gobierno argentino el que propuso en una reunión del G-20 el empleo del gas para el transporte y convertilo así en el combustible de la transición.
«El GNC se mantiene robusto en los últimos años. Al buscar destinos para el gas incremental de Vaca Muerta, si bien uno es la exportación, el transporte sería un sector interesante para desarrollar porque es económico, genera una demanda constante, sin valles o caídas estacionales, sustituiría importaciones de combustibles líquidos y permitiría eliminar subsidios», indicó Martínez en su presentación.
«El futuro del transporte está en el gas, en el sentido del GNC y el GNL. Tiene una agenda cargada de aspectos positivos y que desde el Enargas estamos a disposición para avanzar», agregó la funcionaria y una de las mayores conocedoras del sector en la región.
La Argentina cuenta con los recursos gasíferos para abastecer a este sector, convirtiéndose en un nicho de mercado inteligente para Vaca Muerta. Además de que genera menos ruidos de vehículos y emisiones contaminantes, existe una industria desarrollada con historia en la fabricación de cilindros, compresores y válvulas. Desde las empresas proponen financiamiento blando para aquellos que quieran reconvertir sus autos a GNC.
Por su parte, Goldin hizo un repaso histórico para indicar que siempre se usó el gas para el transporte. el Topolino fue un vehículo que se popularizó en la Italia de la posguerra y uno de los primeros autos propulsados a gas en 1952. La Argentina de los ochenta, y con el objetivo de aprovechar el gas del yacimiento neuquino de Loma La Lata, impulsa el GNC -en 1984 se convirtió el primer taxi-.
«Los inconvenientes fueron fruto del éxito, porque se veían a las estaciones de GNC con largas. Eso ocurrió hasta que la demanda y la oferta se fue acomodando», recordó Goldin. El referente de GGM consideró que se pasará del concepto de «gas natural vehicular» al de «movilidad a gas», puesto que la tecnología actual permite seguir avanzando en innovaciones para reducir las emisiones y la contaminación sonora.
«La competencia está en el sector liviano de vehículos de pasajeros donde la penetración de los eléctricos irá creciendo. Eso hace que la industria se enfoque más en el transporte pesado, ultra pesado y, por supuesto, marítimo», opinó el referente del sector. Así apuntó que la «nueva realidad argentina» permitirá estaciones de carga sin adaptadores, por lo que un transporte pesado y otro liviano podrán usar el mismo surtidor.
Incluso la recolección de residuos está teniendo buenos resultados en distintos municipios al reemplazar unidades tradicionales con las nuevas que utilizan motores a gas y, por lo tanto, generan menos ruido.
El gas natural mantiene un protagonismo importante desde hace 30 años y en la actualidad en GNC toma nueva fuerza ampliando su utilización en el transporte de pasajeros y de cargas, al mismo tiempo que el gas natural licuado (GNL) protagoniza un fuerte cambio en la movilidad.
Fuente: La Mañana de Neuquen – Argentina