Las compañías petroleras Equinor, antes StatoilI, en consorcio con BP y Total, además de Shell y Pemex recibieron la aprobación de laro Comisión Nacional de Hidrocarbus para continuar explorando la fracción mexicana de aguas profundas del Golfo de México, con inversiones conjuntas de 138 millones de dólares entre 2020 y 2021.Las compañías petroleras Equinor (antes StatoilI), de Noruega, en consorcio con la inglesa BP y la francesa Total, además de la angloholandesa Shell y Petróleos Mexicanos (Pemex) recibieron la aprobación de laro Comisión Nacional de Hidrocarbus (CNH) para continuar explorando la fracción mexicana de aguas profundas del Golfo de México, con inversiones conjuntas de 138 millones de dólares entre 2020 y 2021 y la perforación de dos pozos en la zona.
En la sesión 34 sesión extraordinaria del órgano de gobierno del regulador se aprobó en primer término un cambio en el programa de exploración del contrato A3CS otorgado en la Ronda 1.4 del 2016 al consorcio entre estas empresas. En 2021, se perforará el pozo Zip, a un tirante de agua de 1,485 metros, para llegar a una profundidad de 6,028 metros en total.
El pozo tendrá un costo de 98 millones de dólares y su perforación y cierre durarán 77 días. Se espera encontrar hasta 501 millones de barriles de petróleo crudo equivalente de aceite medio de entre 25 y 40 grados del American Petroleum Institute (API).
En esta área considerada frontera porque llega hasta el límite en que se han realizado trabajos de prospección de hidrocarburos en el país, el consorcio comandado por la noruega ha invertido 20 millones de dólares en los últimos cuatro años dentro de su programa de exploración y al perforar este pozo y caracterizar los hallazgos llegará a 127.1 millones de dólares para exploración de las aguas profundas mexicanas.
Parece mucho, una inversión de casi 100 millones de dólares en un solo pozo, pero si es exitoso, el retorno puede llegar hasta a 8,000 millones de dólares, es un volado, pero así es esta industria”, explicó el comisionado Héctor Moreira.
Por otro lado, la angloholandesa Shell recibió autorización para perforar durante 24 días a partir del 3 de septiembre de 2020 su tercer pozo exploratorio en aguas profundas mexicanas, aunque el primero en el Cinturón Plegado Perdido.
Se trata del pozo Chimalli 1 EXP, donde se espera encontrar hasta 238 millones de barriles de petróleo crudo equivalente que puede ser crudo mediano de 25 grados API. Este pozo será perforado con la plataforma semisumergible Muralla IV, a un tirante de agua de 2,043 metros para llegar a una profundidad de 3,458 metros.
El costo del pozo será de 34.9 millones de dólares y su terminación de 1.6 millones de dólares. Como no se trata de una perforación destinada a convertirse en pozo de desarrollo sino que únicamente trata de encontrar y caracterizar los recursos, se convierte hasta ahora en el pozo más barato que se ha perforado en la historia de las actividades petroleras en aguas profundas mexicanas.
Incluso Petróleos Mexicanos (Pemex), cuyo director general Octavio Romero Oropeza ha expresado que no pretende desarrollar extracción de hidrocarburos en aguas profundas por lo menos en este sexenio, invertirá 2.5 millones de dólares hasta el 2021 para concluir con la caracterización de los recursos de la asignación exploratoria AE1102M en el Cinturón Plegado Perdido. Localizada a 220 kilómetros del litoral de Tamaulipas, esta asignación es la más lejana y profunda con que cuenta Pemex, a un tirante de 3,000 metros, y ahí ha perforado ya cinco pozos, luego del hallazgo del pozo productor de aceite Nobilis en la administración pasada.
Fuente: El Economista – México