En el marco de una de las soluciones energéticas más utilizadas como es el caso del GLP (Gas Licuado de Petróleo), YPF Gas se posiciona como líder en el segmento no sólo por el tratamiento que hace de la materia sino, además, por disponer de una infraestructura que le permite garantizar una cobertura total a nivel geográfico.
Además de contar con la capacidad de generar abastecimiento en cada extremo del país, YPF Gas influye en numerosas actividades, ya que las soluciones que ofrece abarcan desde ámbitos pequeños, vinculados a hogares y comercios, hasta otros más grandes relacionados a lo industrial y al sector agropecuario.
Al pensar en YPF Gas, resulta oportuno poner el foco en el elemento en cuestión que se presenta como esencia del servicio, es decir, en el Gas Licuado de Petróleo.
Conocido también por sus siglas, el GLP es el resultado de la combinación en distintas proporciones de propano y butano, hidrocarburos que se obtienen a través de distintos procesos que se vinculan al tratamiento de petróleo.
Éste cuenta con distintas características que ayudan a comprender la gran utilización que se hace de él no sólo en este país sino en muchos otros del mundo.
En primer lugar, se trata de un elemento no contaminante y que presenta una combustión relativamente limpia si se la compara con la de otras metodologías.
En cuanto a practicidad, el Gas Licuado de Petróleo se puede transportar con suma facilidad. Si esto se suma al carácter imperecedero del que dispone, resulta factible observar que las ventajas que ofrece este tipo de gas comprenden comodidades tanto físicas como temporales.
Por último, cabe resaltar que el GLP presenta un alto nivel de poder calorífico. Esto se puede traducir en que de su combustión se desprende, en condiciones normales, una gran cantidad de calor. Dicho fenómeno otorga, a su vez, una mayor capacidad de aprovechamiento del recurso.
Una de las particularidades que ofrece YPF Gas es que hace posible dimensionar y medir de forma más clara y concisa el consumo que se hace del servicio.
En función de cuáles sean las necesidades de los usuarios, el GLP se presenta en distintos formatos, los cuales pueden abarcar desde pequeñas garrafas hasta enormes tanques.
Todos estos formatos tienen en común la característica de ofrecer un servicio limitado y preestablecido, puesto que cada uno de los envases dispone de una capacidad determinada y lo mismo ocurre con su contenido. En otras palabras, una vez que se agota el contenido del envase es necesario que el mismo se renueve.
En el caso de YPF Gas, la empresa prioriza cada una de las necesidades que manifiestan los clientes. Por este motivo, desarrolla y pone a disposición numerosas alternativas que se complementan con los usos que se buscan hacer del GLP.
Ante todo, se parte de la base de que cada necesidad implica su propia magnitud. Un uso hogareño de GLP, por ejemplo, comprende dimensiones considerablemente menores en comparación con uno industrial o propio del sector agropecuario.
YPF Gas ofrece dos grandes opciones considerando los distintos tipos de necesidades: gas envasado y gas a granel.
En el caso del gas envasado, el GLP se manipula mediante garrafas y cilindros de butano, y también ofrece distintas presentaciones para que cada usuario tenga la posibilidad de elegir la que le resulte más adecuada en función de sus intereses.
El gas a granel, en cambio, pone a disposición tanques cuya capacidad oscila entre los 190 y los 3200 kilogramos.
Sea cual fuese la elección y la aplicación que se haga del gas, se trata de una solución que ofrece un óptimo rendimiento a un costo moderado y que resulta accesible, cómoda y segura.
Estos factores, entre otros, explican el uso que se hace del GLP y también el rol destacado que ocupa YPF Gas como empresa dedicada a su fraccionamiento y distribución.
Fuente: Agencias – Argentina