El periodo de recuperación del sector de gas y petróleo tanto en Bolivia como en el mundo será de al menos un año, tiempo en el que la demanda del transporte volverá a la normalidad tras la pandemia del coronavirus. Pese a esta tendencia, Bolivia tiene un escenario todavía complejo, ya que en 2020 tendrá una caída en sus ingresos por venta de gas de aproximadamente un 40 por ciento y en 2021 tendrá una menor capacidad de producción, según el experto en el área Mauricio Medinacelli.
Durante un conversatorio organizado por la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm), Medinacelli afirmó que la reactivación del mercado del gas y petróleo y el incremento de los precios internacionales están vinculados al aumento de la demanda de combustible que realiza el sector transporte, algo que ocurrirá a partir de 2021.
Sin embargo, advirtió que los problemas del sector hidrocarburos en Bolivia van más allá de la Covid-19: “El problema en nuestro país es que la capacidad de producción de gas ya para el próximo año va a ser menor”, dijo.
Medinacelli argumentó que la crisis de este sector viene desde la gestión 2013, cuando el país vivió una bonanza por altos precios, pero descuidó la actividad exploratoria.
Explicó que esa desatención, sumada a los efectos de la pandemia, conlleva a proyectar que los ingresos por venta de gas en 2020 alcanzaran los 1.617 millones de dólares, un 40 por ciento menos que el valor de 2019, que llegó a 2.694 millones. “El sector hidrocarburos contribuirá a que el PIB (Producto Interno Bruto) decrezca este año en 3 puntos porcentuales”, agregó.
Una similar postura tiene el analista y exministro de Hidrocarburos Álvaro Ríos, quien pronostica que los ingresos de Bolivia por exportaciones de gas en 2021 y 2022 bordearán solamente los 1.300 millones de dólares, ya que, al tener campos en declinación, se reduce la capacidad de producción.
Considera urgente negociar con Argentina para definir los nuevos volúmenes de exportación, ya que la cuarta adenda fenece a inicios de 2021. Advierte que será una tarea complicada, porque es posible que Argentina pida retornar a las condiciones del contrato original, lo que implica que Bolivia tenga que enviar un mínimo de 20,3 millones de metros cúbicos día (MMm3d) en periodo de invierno.
Ríos dice que en ese caso Bolivia no podría cumplir sus compromisos, ya que, además de Argentina, tiene 20 MMm3d comprometidos con Brasil y 14 MMm3d con el mercado interno.
Aunque será una negociación complicada, indicó que es el único camino para saber si Bolivia puede buscar nuevos mercados.