Shell Bolivia tenía altas expectativas con la perforación del pozo Jaguar X-6. Sin embargo, no resultó un hallazgo comercial, lo que encendió las alarmas de una posible salida de la compañía del país. Se trata del segundo pozo sin condiciones.
La historia de la compañía petrolera Shell en Bolivia data del siglo pasado. Estuvo buscando petróleo, pero luego de una intensa actividad geológica desplegada llegó al convencimiento de que en el área tradicional de Bolivia es cada vez menos probable descubrir grandes campos de al menos 100 millones de barriles. Tal parece que ahora la historia se repite. La Shell está presente en Bolivia nuevamente a raíz de la adquisición de los activos de British Gas por la Royal Dutch Shell y acaba de suspender sus actividades en el pozo Jaguar X-6 (Tarija), según confirma el gerente general de la petrolera angloholandesa, Rik Sneep.
– ¿Por qué se detuvieron las actividades de Shell en el pozo exploratorio Jaguar X-6?
Esta decisión se basa en varios factores. Primero, si bien los datos sugieren una probabilidad de encontrar la estructura geológica llamada ‘Jaguar’, la probabilidad de que esta estructura contenga suficiente gas para hacer este proyecto comercialmente atractivo ha disminuido significativamente. Segundo, el deterioro de las condiciones del mercado mundial y las perspectivas de precios reducen aún más el atractivo del desarrollo de Jaguar.
Y tercero, las condiciones fiscales actuales en Bolivia no incentivan el desarrollo de campos más pequeños, ese factor contribuye también a que Jaguar no sea comercialmente atractivo. Adicionalmente, todos los proyectos que encara Shell a escala global deben competir por recursos en base a un retorno específico, esto quiere decir que solo los proyectos más atractivos son los que finalmente obtienen recursos frescos para su ejecución.
– ¿Qué resultados han obtenido con esta perforación?, más allá del fracaso, siempre hay información…
La geología en Bolivia es compleja y cada pozo nuevo proporciona mucha información que es utilizada para calibrar nuestros modelos. La información del ‘Log’ de Jaguar X-6 proporciona ideas sobre la geología y la estructura del subsuelo al oeste de los campos tradicionales, en el sur de Bolivia. Sin embargo, estos pozos son muy costosos y eso hace que tengamos que construir un escenario creíble para transformar un descubrimiento en un proyecto comercial.
Se dice que mínimo se necesita perforar 10 pozos en una zona para ver si el proyecto en sí es exitoso o no ¿van a seguir?
Ahora, no tenemos planes para otro pozo en el prospecto de Jaguar. La decisión de perforar un pozo exploratorio adicional se tomaría sobre la base de cómo un proyecto de este tipo se clasificaría en comparación con otras oportunidades en el portafolio global de Shell. Estas decisiones se toman en el contexto del entorno macroeconómico, las condiciones del mercado y el atractivo del régimen fiscal del país.
– ¿Y van a perforar el segundo pozo comprometido en el bloque Huacareta?
Como se anunció anteriormente, hemos retrasado la fecha de perforación del pozo Yapucaiti, por lo que suspendimos las obras civiles previstas para este año. La decisión de continuar con este proyecto dependerá de una evaluación global que estará haciendo Shell más allá del 2021. Esta revisión consiste en evaluar el atractivo del proyecto en base a su retorno comparado con el resto de los proyectos que tiene Shell en su portafolio global. En este caso, el atractivo de un proyecto en Bolivia dependerá de las condiciones que se ofrezcan en ese momento, como ser incentivos y un régimen fiscal atractivo para el inversionista.
Después de que se alivien las restricciones de la cuarentena por el Covid-19 y se considere seguro hacerlo, volveremos para llevar a cabo las actividades necesarias antes de salir de esa zona. Una futura decisión de proceder con Yapucaiti dependerá de una revisión de la rentabilidad del proyecto.
– Recientemente conocimos el inicio por parte de Shell de un arbitraje en contra de la petrolera boliviana YPFB, ¿a qué se debe este proceso y que implicación tiene?
Pese a la buena voluntad existente entre las partes, después de muchos años de conversaciones y variados intentos de conciliar diferentes criterios e interpretación de varios temas relacionados con el Contrato de Operación de La Vertiente, Shell y YPFB no pudieron llegar a un acuerdo. Es por esta razón que Shell, haciendo uso del mecanismo para resolución de controversias establecido en el Contrato de Operación y acordado por YPFB, inició el proceso arbitral en abril de 2019.
Shell Bolivia considera que esta instancia ayudará a resolver la diferencia de criterios conceptuales que tienen las partes para que así Shell pueda cerrar adecuada y definitivamente el contrato de La Vertiente. Esto es independiente de la relación amistosa ente YPFB y Shell, que continúan colaborando en muchos otros temas.
– Según el ministro de Hidrocarburos, hay tres compañías petroleras grandes que quieren dejar el país ¿Shell es una de ellas?
No tenemos una intención de irnos en este momento, todavía vemos mucho potencial en el país.
– Entonces, ¿Shell no negocia su salida de Bolivia dejando de perforar el segundo pozo y la venta de su participación en el bloque Caipipendi?
No. Shell no está negociando su salida de Bolivia. Shell ha sido uno de los mayores inversionistas en exploración en Bolivia durante los últimos dos años, a través de nuestro apoyo a la perforación exploratoria en los pozos del Bloque Caipipendi: Boyuy-X2 y Boicobo-X1, y en el Bloque Huacareta, con nuestro propio pozo, Jaguar-X6, y encarando actividades en Yapucaiti-X1. Analizando nuestro portafolio global, Shell Bolivia ahora se centrará en su participación y apoyo de los ‘Activos no Operados’ (NOV) para descubrir nuevas reservas, además de centrarnos en nuestra posición actual en Caipipendi, Itaú e Iñiguazú.
– ¿Seguirán apostando por Bolivia en el largo plazo?
Seguiremos apoyando la estrategia boliviana para descubrir y desarrollar nuevas reservas de gas y buscando oportunidades para encontrar y desarrollar dichas reservas, junto con la evaluación de nuevas oportunidades de comercialización.
Pero para que Bolivia sea atractiva en el largo plazo, es muy importante que tanto la regulación como las condiciones de mercado evolucionen en el tiempo y se adecuen a las condiciones actuales de mercado.
– Entonces, ¿ven necesario que se proyecte una nueva ley de inversiones del sector hidrocarburos?
Lo que se necesita no es solo un ajuste a la ley, se requiere crear un ambiente favorable para el inversionista en el cual las empresas extranjeras y el Estado puedan trabajar de la mano como verdaderos socios, creando valor tanto para Bolivia como para la compañía. Como inversionista, estamos al tanto de los términos y condiciones; sin embargo, los emprendimientos se basan en un principio de confianza, sanidad contractual y el Estado de derecho que son factores no solo para atraer sino también para mantener inversión en un país.
Recientemente, y durante la crisis actual, Bolivia es uno de los pocos países en el mundo que, hasta el momento, no ha modernizado su regulación y, por lo tanto, es menos atractivo para la inversión extranjera en un contexto internacional extremadamente competitivo.
– Aún en las condiciones actuales, ¿qué nuevos planes de inversión contemplan?
Continuaremos buscando oportunidades para encontrar y desarrollar nuevas reservas de gas, junto con la evaluación de nuevas oportunidades para la comercialización de gas. En este momento, nos centramos en nuestra participación y apoyo de los (NOV’s) para descubrir nuevas reservas en Bolivia.
De igual manera, a finales del 2020 concluiremos con nuestro estudio exploratorio regional, sinceramente esperamos que este estudio traiga nuevas oportunidades. Poniendo a un lado el tema del gas, Shell pondrá sus ojos en oportunidades relacionadas a energía renovable y algo que nuestra empresa está desarrollando en el mundo, referido a soluciones en base a la naturaleza, que implican ideas que preserven la naturaleza, y transformarlas en bonos de carbono.
– ¿Cómo está manejando Shell la crisis de Covid-19?
En Shell la seguridad de nuestros empleados es nuestra más alta prioridad. Desde mediados de marzo, todos nuestros empleados y contratistas trabajan desde sus casas y continuaremos así hasta tener mayor claridad en cómo evoluciona esta pandemia. Los empleados de Shell en Santa Cruz y La Paz no regresarán a nuestras oficinas hasta que determinemos que es seguro hacerlo.
– ¿Y cómo planifican el retorno a la actividad?
Cuando volvamos, se hará por fases, bajo unos controles estrictos, empezando sólo por aquellos cuyos trabajos pueden llevarse a cabo mejor desde la oficina y sean estrictamente críticos para el negocio. En las operaciones de los sitios Jaguar y Yapucaiti, nuestro contratista mantiene equipos muy reducidos por seguridad y mantenimiento menor. Los cambios de turno de personal de campo se realizan siguiendo estrictos protocolos de salud y en consonancia con los lineamientos y procedimientos departamentales y el de las comunidades locales.
Fuera de nuestro negocio, nos enfocamos en proporcionar apoyo durante este periodo de crisis donando insumos médicos críticos para las comunidades cercanas a nuestras operaciones: Entre Ríos, Huacareta y Villa Montes.
Hicimos donaciones a hospitales de estas ciudades, asegurándonos que parte de los suministros sea destinado a las comunidades más pequeñas de San Diego Sud y Ñacamiri. También apoyamos a un grupo de costureras en San Diego Sud dotándolas de tela donada por Shell y capacitando a las emprendedoras para que costuren y vendan máscaras faciales.
El personaje
Rik Sneep, gerente general de Shell Bolivia, desempeñó un papel clave en la integración de BG Bolivia en la cartera de Shell. Tiene más de 14 años de experiencia en el sector energético.Trabajó como asesor principal del vicepresidente ejecutivo de Integrated Gas Ventures para Shell en Houston. Antes de su puesto en Shell en Houston, también trabajó como Gerente de Desarrollo de Front End para Shell en Malasia y Gerente de Exploración en Arabia Saudita para la empresa conjunta SRAK (50% Shell). Actualmente, está trabajando para obtener su Maestría Ejecutiva Global de Administración de Empresas de la Universidad de Duke. Ya obtuvo su Maestría en Ciencias de la Tierra en la Universidad de Utrecht, así como su licenciatura en Ciencias de la Tierra.