El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este jueves con una bajada del 3,13 %, hasta 39,62 dólares el barril, en una sesión marcada por el temor a que los repuntes de COVID-19 que se están produciendo en Estados Unidos tengan un efecto negativo en el valor del crudo.
Al final de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (NYMEX), los contratos de futuros del WTI para entrega en agosto restaron 1,28 dólares respecto a la sesión del miércoles, cuando el Texas avanzó un 0,7 %.
Los precios del «oro negro» bajaron en una jornada en la que los inversores recibían con pesimismo el avance del virus en Estados Unidos, que ha encadenado cerca de 60.000 contagios diarios en los últimos días y cuyas infecciones acumuladas ascienden a más de 3 millones, mientras que ya se han producido 132.803 muertes en todo el país.
Por otro lado, la Administración de Información Energética (EIA, en inglés) afirmó ayer que los inventarios de petróleo aumentaron en 5,7 millones de barriles para la semana del 3 de julio, en contraposición con la caída de 7,2 millones de barriles que se produjo la semana anterior.