El eje central de una nueva discusión es un refuerzo a los recortes de la producción. A un grupo de países «rezagados» tratan de hacerlos ejecutar su parte.
Mucha ansiedad genera en los mercados un nuevo encuentro entre los países productores de petróleo más importantes que podría apalancar el precio del barril. Esta semana subió en torno a los u$s 40, pero un esfuerzo adicional mejoraría la viabilidad de los proyectos que siguen en pie y, principalmente, los ingresos de los países que dependen de los hidrocarburos.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y su aliado fuera del cartel, Rusia, están en nuevas conversaciones tendientes a reforzar el recorte de producción que llega a 9,7 millones de barriles por día, el 10% del consumo mundial. Ante la estrepitosa caída de la demanda y los problemas de almacenamiento de crudo en el contexto de la pandemia del nuevo coronavirus COVID-19, el objetivo de las naciones que mueven la aguja en el mercado petrolero es llegar a un acuerdo de recorte aún mayor. Un recorte como nunca se ha visto en la historia.
Los productores de petróleo en el grupo que dieron a llamar OPEP+ querían tener todo listo para una videoconferencia ministerial solamente si Irak y otros gobiernos que no han cumplido plenamente los recortes existentes al bombeo acuerdan adherirse a lo pactado.
Esta información es la que confirmó Reuters y habría sido el principal motivo del retraso de la reunión clave para discutir una potencial extensión de los recortes existentes.
Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Kuwait no tienen confirmadas intenciones de prorrogar los recortes voluntarios de bombeo en el orden de los 1,18 millones de barriles diarios después de junio, cuando termine el pacto actual, lo que indica que la oferta de crudo podría aumentar el próximo mes, independientemente de cualquier decisión de la OPEP+.
No todos cumplen su parte
Sin embargo, Arabia Saudita y Rusia, actores clave de la OPEP+, quieren extender el nivel actual de recortes. Argelia, que actualmente lleva la presidencia de la OPEP, propuso una reunión esta semana, pero hubo discusiones sobre el bajo cumplimiento de algunos productores como Irak y Nigeria.
Estos países no han alcanzado los niveles pactados en recortes previos de la OPEP+, han mostrado un menor apego a los objetivos implementados desde mayo que los productores de la OPEP en el golfo Pérsico, como Arabia Saudita.
La OPEP+ acordó reducir el suministro de crudo en 9,7 millones de barriles por día durante mayo y junio, después de que la crisis del coronavirus diezmó la demanda. “La OPEP parece condenada si lo hace y condenada si no lo hace, respecto de extender las reducciones de producción en el corto plazo”, dijo Jim Ritterbusch, presidente de Ritterbusch and Associates, en declaraciones reproducidas por Reuters.
“Cualquier decisión de renunciar a cualquier extensión de los actuales recortes desencadenaría una ola de ventas a corto plazo, mientras que un acuerdo para extender los recortes más allá del próximo mes tendría implicaciones bajistas de más largo plazo, ya que probablemente se necesitarían ajustes al alza de las previsiones de producción de esquisto del tercer trimestre”, explicó.
Los precios del barril de petróleo se duplicaron desde que cayeron a menos de 20 dólares por barril en abril, pero la indecisión de la OPEP+ tuvo influencia sobre su cotización desde el miércoles, manteniéndolo en el orden de los u$s 40.
Algunos analistas consideran que los precios del petróleo mejorarán más de lo esperado en 2021. Incluso en valores superiores a los futuros que se pueden ver actualmente. Estos precios llegarían a u$s 50 por barril.
Los productores están aliviados de que los recortes a la oferta hayan contrarrestado la caída de la demanda causada por los confinamientos globales para frenar la propagación del coronavirus. El levantamiento de esas restricciones está ayudando a una recuperación de la demanda.
Almacenamiento. Los buques tanque siguen siendo una opción para guardar el petróleo En medio del derrumbe de la demanda de energía y combustibles en el mundo, los grandes ganadores fueron las empresas navieras con distintos tipos de buques de almacenamiento de petróleo. Esos eran de los pocos lugares disponibles, dado que las refinerías y tanques de reserva estaban al límite por la sorpresiva destrucción de la demanda ante las medidas de confinamiento en distintos países, especialmente durante abril.
En las costas del golfo de México, los buques guardaban cada uno hasta dos millones de barriles de crudo WTI. Algo similar pasa en Europa, donde los datos de MarineTraffic muestran miles de embarcaciones con crudo tipo Brent navegando las aguas del mar del Norte.
Petrobras anunció que sumó cuatro nuevos buques a su flota de 20 para descargar el petróleo que extraen en los pozos del presal, yacimientos que están en aguas muy profundas. La Eagle Petrolina será la primera en llegar desde Singapur en julio. Los otros tres buques arribarán en julio, agosto y octubre.
Fuente: La Mañana de Neuquen – Argentina