El coste al mercado brasileño ha caído en 9,6% y a la Argentina en 8,9%. YPFB calculó que este año, en el peor de los escenarios, el país recibirá un 45% menos de ingresos por concepto de la renta petrolera. Esta caída representa unos $us 669 millones menos que percibirán gobernaciones, municipios, universidades públicas, Tesoro General de la Nación (TGN) y Fondo Indígena.
Los precios del gas natural que Bolivia exporta a los mercados de Argentina y Brasil ya se encaminan a la baja desde el segundo trimestre de este año. El coste del combustible que se envía al mercado argentino ha mermado en 8,9% y en 9,6% el que se despacha al mercado brasileño, según datos preliminares publicados en el sitio web del Ministerio de Hidrocarburos.
Al primer trimestre de este año, el precio del gas natural boliviano que se despachaba a la Argentina era de $us 6,2547 por millón de BTU (unidad térmica británica). Para el segundo trimestre, el importe que deberá pagar en promedio Integración Energética Argentina SA (IEASA) a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) será de $us 5,7009 por millón de BTU, una caída de 8,9%.
En el caso del mercado brasileño, los precios han fluctuado de $us 5,0732 por millón de BTU en el primer trimestre a $us 4,58735 en el segundo trimestre. Una disminución de 9,6%. Los datos son preliminares y susceptibles a modificación, según se lee en el portal del Ministerio de Hidrocarburos.
Desde marzo de este año, el precio internacional del barril de petróleo se ha derrumbado hasta alcanzar su cota más baja en abril, cuando la cotización se situó por debajo de los $us 20. Este comportamiento se debe a la escasa demanda de petróleo que existe en este momento a nivel global a causa de la COVID-19 o nuevo coronavirus.
El precio del gas natural boliviano está indexado al precio barril de petróleo, pero, gracias a las fórmulas que se aplican para calcular su coste en los dos contratos firmados con Petróleo Brasileiro SA (Petrobras) e IEASA (ex Enarsa), los efectos recién se están empezando a visualizar.
Para el tercer trimestre, los precios del gas boliviano de exportación habrán caído aún más por efecto del desplome registrado a comienzos de año en la cotización del barril de petróleo.
El 20 de abril, el entonces presidente de YPFB, Herland Soliz, calculó que las entidades territoriales autónomas (ETA) verán reducidos sus ingresos por concepto de renta petrolera —Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y regalías— en un 45%, en el peor de los escenarios. Las ETA son las gobernaciones, municipios, universidades públicas y Fondo Indígena.
Para afrontar la crisis mundial ante el desplome del crudo, la petrolera estatal realizó tres posibles escenarios sobre la reducción de la renta petrolera para este año. Este análisis se lo efectuó con un precio referencial del barril de petróleo WTI de $us 25, 20, 15 y 10. En el peor de los escenarios, el país recibirá ingresos por un total de $us 1.164 millones frente a los $us 1.833 millones presupuestados para 2020. La caída es de $us 669 millones.