Mientras se ajusta al nuevo «barril criollo» de u$d 45 para retomar la actividad en Mendoza, YPF cerró, con la firma del contrato definitivo, la transferencia del 11% de la concesión para la explotación de petróleo no convencional de Bandurria Sur, un área ubicada en el corazón del magabloque Vaca Muerta.
La petrolera de bandera suscribió el acuerdo con Bandurria Sur Investments S.A., o BSI, una sociedad que componen por partes iguales Shell Argentina S.A. y Equinor. Según informó YPF, se trata de nuevas condiciones para la explotación conjunta del yacimiento, por la cual cede el control accionario que detentaba con el 51%.
«En consecuencia, YPF continuará siendo el operador del área y conservará el 40% de la titularidad en la concesión mientras que la participación de BSI ascenderá al 60%», detalló Ignacio Rostagno, responsable de Relaciones con el Mercado de YPF.
Bandurria Sur es un bloque de 228,5 kilómetros cuadrados ubicado en la ventana de petróleo no convencional de Vaca Muerta, y junto con Loma Campana y La Amarga Chica, forma parte del núcleo del desarrollo de YPF en el no convencional.
Antes de la crisis declarada por la pandemia, la petrolera contaba con acuerdos firmados con ambas compañías para el desarrollo de otras áreas en Vaca Muerta, como Bajada de Añelo con Shell y Bajo del Toro con Equinor. Además, junto a esta última firmó convenios para exploración off-shore y desarrollar energías renovables, y hasta comienzos del 2020 llevaba invertidos más de u$d 9 mil millones.