Puede ser más seguro ser enfermera en un hospital público en México, que un trabajador de Petróleos Mexicanos (Pemex) cuando se trata de COVID-19.EL FINANCIERO – MÉXICO
De acuerdo con lo informado el lunes por el subsecretario de salud, Hugo López-Gatell, 16 enfermeras han muerto por el nuevo coronavirus. Petróleos Mexicanos reportó la muerte de 28 trabajadores y un trabajador por contrato con corte al mismo día.
Si bien puede ser menos peligroso ser enfermera, las cifras de muertes de médicos son ligeramente más altas que para los trabajadores de Pemex, con un total de 66 con corte al lunes.
Otros ocho trabajadores de Pemex han muerto desde el lunes por el coronavirus, con hasta cuatro reportados en un solo día. Los 36 trabajadores fallecidos de Pemex representan casi el 1 por ciento de las 4 mil 477 muertes registradas por COVID-19 en México.
Pemex ha sido criticado por no moverse lo suficientemente rápido como para evitar la propagación del virus. Comenzó a evacuar a los trabajadores de plataformas en alta mar a finales de abril.
En marzo, cientos de personas, incluido el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se reunieron en las oficinas de Pemex en la Ciudad de México para celebrar la expropiación petrolera de 1938, incluso cuando los casos de coronavirus aumentaron a nivel mundial y las autoridades sanitarias internacionales instaron a los países a practicar el distanciamiento social.
Espejos del Gobierno
Las acciones de Pemex reflejan las del Gobierno federal, que tardó en imponer un bloqueo nacional, y ha optado por no cerrar sus puertos de entrada o restringir los visitantes de países con una gran cantidad de casos de COVID-19.
«Dada la falta de aplicación del distanciamiento social y la actitud general del país, se exigen protocolos aún más rigurosos por parte de las empresas», dijo John Padilla, director gerente de IPD Latinoamérica. «Eso lo convierte en un problema particularmente mayor para Pemex, que está conectado con el Gobierno en la forma en que estamos presenciando hoy».
Pemex opera 24 hospitales en el país para tratar a sus trabajadores y sus familias, pero ninguno de los trabajadores fallecidos de Pemex eran médicos o personal médico, según un representante de Pemex, que pidió no ser identificado, citando la política de la compañía.
«Pemex continúa implementando un modelo de prevención integral para minimizar la propagación de COVID-19 entre nuestros trabajadores, jubilados y sus familias», dijo Pemex en un comunicado el jueves por la noche. «Se siguen intensificando las medidas de distancia saludable, se trabaja en el hogar para actividades administrativas y personal vulnerable, filtros sanitarios, limpieza y saneamiento en centros de trabajo y distanciamiento del personal operativo».
Tiempo difícil
El número de contagiados por el virus no pudo llegar en peor momento para Pemex. La empresa ha sido golpeada por el colapso global del precio del petróleo y se enfrenta a un gran exceso de combustible debido a la caída de la demanda. Se registró una pérdida récord de 23 mil millones de dólares en el primer trimestre y su deuda es la más alta de todas las grandes petroleras, con más de 100 mil millones de dólares.
López Obrador se ha enfrentado a las críticas de las agencias de calificación por suspender las subastas de petróleo iniciadas por su predecesor que le permitieron a Pemex compartir la carga de desarrollar los campos petroleros de México con sus socios. Los bonos de Pemex fueron hundidos en territorio basura por Moody’s el mes pasado, luego de varias rebajas de Fitch Ratings y S&P Global Ratings.
«Como Pemex ahora tiene numerosos casos, tendremos que esperar para ver si esto comienza a tener un impacto en la producción y las operaciones», dijo Padilla de IPD.
Fuente: EL FINANCIERO – MÉXICO