El Ministerio apunta a la implementación del etanol y biodiésel para fomentar la producción agro-industrial, entre ellos: la moringa, jatrofa, cusi y el maní.

El Ministerio de Hidrocarburos sostiene que con el fin de recuperar la economía del país a mediano plazo, que es afectada por el coronavirus, se debe volver a a apostar al biodiésel y etanol, aditivos extraídos de varios cultivos. También calcula que  el siguiente mes habrá un repunte en el envío de gas hacia los mercados.

«La implementación del programa de biodiésel para fomentar la producción agro-industrial, en el marco de las capacidades productivas actuales, de cultivos potenciales para la producción del aditivo de origen vegetal, tales como la moringa, jatrofa, cusi, maní, etc., que generará empleos, inversiones, e ingresos a los hogares», señala el Ministerio de Hidrocarburos entre sus planes de mediano plazo y que está incluido en su análisis sobre la situación del precio del petróleo. 

Según su plan, se implementará una estrategia de asociación y desarrollo de valor agregado, no solamente pensando en las capacidades dentro del país, sino también plantear a YPFB como un socio estratégico en el extranjero, para el desarrollo industrial de los hidrocarburos y la petroquímica.

Sobre éste último, el objetivo es contar con un desarrollo logístico fuera de las fronteras, que permita la comercialización, no solo de los bienes producidos en el país, sino de la producción en el extranjero.

«Estas medidas si bien tienen un enfoque sectorial, tendrían un impacto macroeconómico estructural a mediano plazo respecto a las inversiones y movimiento de divisas en el mercado interno e ingreso de capitales desde el extranjero, así como una ampliación de la eficiencia y capacidad productiva desde el agro hasta el industrial, que protegerá y creará empleos en el país y recuperará el sendero del crecimiento económico boliviano», indica el documento oficial.  

Entre los programas a corto plazo están: que durante la emergencia sanitaria se maximice el consumo de gas natural en el mercado interno, la reactivación de la Planta de Amoniaco y Urea, que no solo generaría un crecimiento en la demanda de gas natural, además reactivaría la generación de ingresos por la exportación de urea a los mercados de la región.

Anuncia que se consolidará la venta de gas natural a otros clientes potenciales en contratos interrumpibles a partir de octubre, a fin de cubrir posibles vacíos entre la oferta y la demanda, debido a la baja nominación de Petrobras de Brasil, e IEASA de Argentina, que se encuentra en promedio en 20 millones de metros cúbicos día (MMmcd), cuando debería estar cerca a 30 MMmcd.

Incluso afirma que  YPFB debe implementar proyectos de incremento de la capacidad de almacenaje (ICA) en las ciudades de La Paz, Santa Cruz y Oruro, para que sirvan de pulmón a la producción de los campos que hay en Bolivia.

En el documento añade que ese análisis se realizó con el fin de contrarrestar la caída del precio internacional de petróleo WTI, de referencia para el país, que incluso llegó a registrar un día a -37,63 dólares el barril y ayer cerró en 10 dólares, por tanto tiene impactos negativos en los precios del gas que se comercializa a Argentina y Brasil, mismos que generan ingresos para el país.

El Ministerio señala que estas alternativas se proponen con el fin de evitar mayor crisis sanitaria y cuidar la economía nacional.

En 2019, el Gobierno dijo que se apostará por los combustibles verdes con el objetivo de reducir el subsidio a los camburantes y dejar de erogar recursos, sin embargo el mismo no se cumplio y los productores de caña protestaron porque YPFB no estaba comprando el etanol que había anunciado, hecho que perjudicó al sector.

Fuente: Página Siete