Una crisis puede ocurrir en cualquier momento, ya sea como resultado de un problema personal, un incidente en el lugar de trabajo o un problema social más grande como la pandemia COVID-19. El estrés resultante de una crisis puede ejercer una gran presión sobre los trabajadores, pero ciertos pasos pueden ayudar a controlar esta ansiedad.

ENFRENTAR LA CAUSA DE SU ESTRÉS

El primer paso para manejar el estrés es enfrentarlo. En situaciones estresantes, puede ser tentador ignorar la causa de nuestra ansiedad y concentrarnos en otra cosa, pero esto solo agrava el problema. El estrés rara vez desaparece por sí solo, pero centrarnos en la causa real de nuestra ansiedad nos da la oportunidad de abordarlo.

Una crisis puede hacer que asuma nuevas tareas, cuide de otros o agregue múltiples responsabilidades a su plato ya lleno. Esto podría estar además de las preocupaciones de salud con las que está lidiando o las preocupaciones sobre un miembro de la familia o un compañero de trabajo. Para abordar la situación y evitar sentirse abrumado, concéntrese en los problemas más pequeños que puede controlar y desarrollar desde allí.

TENER ACCESO A LA ASISTENCIA

Cuando maneje su estrés, aproveche los recursos disponibles siempre que sea posible. En el trabajo, hable con su supervisor sobre la administración de responsabilidades laborales adicionales o un representante de recursos humanos para asuntos más delicados. Su lugar de trabajo podría ofrecer un Programa de Asistencia al Empleado (EAP) con acceso a planificadores financieros, asesores y otros recursos. Comuníquese para obtener más información sobre lo que está disponible para usted y cómo acceder a estas herramientas.

Fuera del trabajo, hable con un médico, sus seres queridos o amigos para obtener apoyo y orientación adicionales. Nadie necesita conquistar una crisis solo; apoyarse en los demás cuando necesite ayuda y brindar asistencia cuando otros la necesiten de usted.

SER PROACTIVO

En última instancia, manejar su estrés durante una crisis puede requerir acción, pero los pasos correctos dependerán de su situación. Si una crisis lo tiene trabajando desde casa y cuidando a sus hijos mientras intenta hacer su trabajo normal, hable con su supervisor sobre sus opciones. Tal vez pueda trabajar diferentes horas o planificar ciertos descansos cuando pueda concentrarse en sus hijos, pero primero tiene que identificar el problema y hablarlo.

Si le preocupa ir al trabajo o manejar nuevas responsabilidades laborales durante una crisis, exprese estas inquietudes para obtener más información sobre las precauciones que está tomando su organización. Si está manejando tareas sensibles a la seguridad o está aprendiendo nuevas responsabilidades, tómese su tiempo y asegúrese de tener el Equipo de Protección Personal (EPP) adecuado. La mitad de una crisis no es el momento para atajos, así que siga los pasos adecuados para cada trabajo y aliente a sus compañeros de trabajo a hacer lo mismo.

MANTENERSE SANO

Al lidiar con el estrés, nuestra salud física y mental a veces puede quedar en el camino. Concéntrese en mantener su cuerpo y mente saludables para ayudar a controlar su estrés durante una crisis.

• Duerma al menos siete horas cada noche.

• Haga algún tipo de ejercicio regular, incluso si es solo caminar antes o después del trabajo.

• Tome descansos regulares, incluso cuando trabaje de forma remota

• Coma comidas saludables

• Dedique tiempo a las actividades que disfruta.

• Evite concentrarse en el trabajo una vez que haya terminado el día.

• Practique una higiene personal fuerte y descanse cuando esté enfermo

• Seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias locales.

Ninguna crisis o situación estresante es igual, pero estos pasos pueden ayudar a aliviar las ansiedades en situaciones difíciles.

Asegúrese de cuidar adecuadamente de usted mismo para que pueda asegurar la seguridad de quienes le rodean.

Fuente: National Safety Council

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