Tal vez lo peor esté por venir, en un mercado en el que el coronavirus lastra la demanda. Se trata de la mayor caída en los mercados petroleros desde la primera Guerra del Golfo, en 1991.
Las cotizaciones del petróleo cayeron más de 30% en lo que va del año, pero tal vez lo peor esté por venir, en un mercado en el que el coronavirus lastra la demanda, advierten expertos.
Para contener la caída de precios en medio de un descenso del consumo de crudo en el mundo, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), reunida esta semana en Viena, propuso a sus socios cortes adicionales de producción.
Pero Rusia, principal aliada del cartel, se opuso a la propuesta. El resultado: el barril de WTI cayó más de 10% el viernes en Nueva York y el barril de Brent del Mar del Norte más de 9% en Londres, mínimos en cuatro años.
La idea de la OPEP, apoyada por Arabia Saudita, consistía en reducir 1,5 millones de barriles la extracción diaria de oro negro hasta fin de año.
La OPEP incluso propuso que sus socios extra cartel soportaran solo un tercio del recorte.
Principal aliado del cartel de productores, «Rusia no mordió la carnada», consideró Andrew Lebow de Commodity Research Group, quien recordó que la economía rusa, más diversificada que la de los socios de la OPEP, es menos dependiente del petróleo.
Segundo productor mundial de crudo por detrás de Estados Unidos y delante de Arabia Saudita, Rusia basó sus previsiones presupuestales en un barril a 42,4 dólares y se muestra satisfecho con el nivel actual de precios.
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Las cotizaciones del petróleo cayeron más de 30% en lo que va del año, pero tal vez lo peor esté por venir, en un mercado en el que el coronavirus lastra la demanda, advierten expertos.
Para contener la caída de precios en medio de un descenso del consumo de crudo en el mundo, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), reunida esta semana en Viena, propuso a sus socios cortes adicionales de producción.
Pero Rusia, principal aliada del cartel, se opuso a la propuesta. El resultado: el barril de WTI cayó más de 10% el viernes en Nueva York y el barril de Brent del Mar del Norte más de 9% en Londres, mínimos en cuatro años.
La idea de la OPEP, apoyada por Arabia Saudita, consistía en reducir 1,5 millones de barriles la extracción diaria de oro negro hasta fin de año.
La OPEP incluso propuso que sus socios extra cartel soportaran solo un tercio del recorte.
Principal aliado del cartel de productores, «Rusia no mordió la carnada», consideró Andrew Lebow de Commodity Research Group, quien recordó que la economía rusa, más diversificada que la de los socios de la OPEP, es menos dependiente del petróleo.
Segundo productor mundial de crudo por detrás de Estados Unidos y delante de Arabia Saudita, Rusia basó sus previsiones presupuestales en un barril a 42,4 dólares y se muestra satisfecho con el nivel actual de precios.
Para los productores rusos, todo barril retirado del mercado supone un descenso de ingresos y el riesgo de ceder partes de mercado a Estados Unidos, que inunda el planeta con su petróleo de esquisto.
Desde diciembre, el recorte de producción de la OPEP y sus socios alcanza los 1,7 millones de barriles diarios, en un contexto de oferta excedentaria.
– «Tierra arrasada» –
Estados Unidos, competidor de Rusia, extrae 13 millones de barriles diarios y exporta entre tres y cuatro millones.
«Los rusos decidieron llevar adelante una política de tierra arrasada. No ven ninguna razón para sostener a los productores estadounidenses», explicó John Kilduff de Again Capital.
Estados Unidos no es miembro de la OPEP y por lo tanto no está sometido a sus decisiones.
En estas condiciones, el mercado petrolero podría seguir teniendo una oferta excedentaria en los próximos meses. Los recortes vigentes llegan a término a fines de marzo y su renovación es más incierta ahora.
Los 13 miembros de la OPEP y sus 10 socios externos, que conforman la OPEP+, están ligados desde inicios de 2017 por un acuerdo de reducción voluntario de 1,2 millones de barriles diarios, que fue llevado a 1,7 millones de barriles diarios en diciembre pasado.
Además, Arabia Saudita decidió a inicios de año retirar 400.000 barriles diarios de su producción durante tres meses.
«Si no hay recortes adicionales, eso significa que el excedente de petróleo en el segundo y en el tercer trimestre será más importante de lo que el mercado anticipaba a comienzos de semana, antes de la reunión de la OPEP», vaticinó Lebow.
Una oferta abundante presiona los precios a la baja, y en Nueva York algunos expertos esperan el WTI por debajo de 40 dólares el barril.
«Pienso que podríamos ver los precios del petróleo» en Nueva York «por debajo de los 40 dólares», sostuvo John Kilduff de Again Capital.
«Todavía no vimos lo peor de la crisis de demanda», añadió.
– El efecto coronavirus –
Con el golpe al crecimiento económico que significa el coronavirus, los agentes de mercado esperan que la caída de precios continúe para el crudo.
«Los riesgos de recesión son fuertes. Históricamente, las recesiones hacen bajar los precios del petróleo», recordó James Williams de WTRG-Economics, que considera que el consumo mundial de petróleo bajará unos cuatro millones de barriles en el primer trimestre.
«A menos que la economía china rebote rápidamente, las consecuencias económicas del virus repercutirán en todo el mundo, en particular en Europa y en Estados Unidos», añadió Williams.
El número de personas infectadas de COVID-19 en el mundo supera las 100.000, de las cuales casi 3.500 fallecieron, en 94 países y territorios, según el último balance de la AFP.
Fuente: EL DEBER