La agencia petrolera del país vecino indicó que Bolivia nunca falló en el suministro de gas, pero que tuvo que buscar alternativas como el gas natural licuado.

El director general de la Agencia Nacional del Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles de Brasil (ANP), Décio Oddone, afirmó que en la década pasada Bolivia perdió la oportunidad de expandirse dentro del mercado brasileño.

“Creo que Bolivia perdió la oportunidad única que se abrió en la década pasada, antes de la nacionalización, de duplicar el gasoducto, descubrir más reservas y así acaparar una porción más importante del mercado brasileño”, manifestó en una entrevista realizada por la Revista Petróleo & Gas, publicada por la Cámara Boliviana de Hidrocarburos y Energía (CBHE).

Incluso afirmó que una oportunidad así no se repetirá y Bolivia “jamás” tendrá los mercados que hubiera tenido en Brasil, si hubiera actuado de otra forma.

Oddone acotó que aunque Bolivia nunca falló en el suministro de gas boliviano hacia Brasil, éste buscó alternativas como el gas natural licuado (GNL) ante las terminales para la importación que construyó Petrobras.

 Indicó    que el panorama cambió con el shale gas (formación sedimentaria que contiene gas y petróleo) en Estados Unidos y con el descubrimiento del presal (formaciones geológicas) en Brasil, con grandes reservas de gas.

En esta coyuntura, confirmó que ahora el gas boliviano deberá competir con el producido en Brasil y con el GNL importado.

Ante la consulta de cuáles son las ventajas competitivas del gas boliviano respecto a otros combustibles, declaró que su principal beneficio es la estructura de exportación ya existente, es decir, el gasoducto Gas Bol y el Gas Oriente Boliviano (GOB).

“Creo que en el futuro los mercados del centro-oeste brasileño serán los mercados más relevantes para Bolivia. Es donde será más competitivo”, anticipó.

REUNIÓN CON EJECUTIVOS

Sobre la reunión que sostuvo con una comisión de ejecutivos y técnicos del Ministerio de Hidrocarburos y de YPFB, a mediados de diciembre pasado, indicó que se trataron de reuniones muy positivas y transparentes.

“Vi a las autoridades bolivianas con un entendimiento muy claro de la situación, lo que creo que es una actitud importante para que los acuerdos puedan avanzar de forma satisfactoria para todos, como debe ser”, dijo Oddone a la revista especializada en hidrocarburos y energía.

El pasado 17 de diciembre, el ministro de Hidrocarburos, Víctor Hugo Zamora, informó que la delegación oficial boliviana que visitó Brasil, para negociar la adenda por la venta de gas natural, logró acuerdos iniciales positivos porque el mercado de ese país permanecerá abierto por los próximos tres o cuatro años.

En este lapso, apuntó que se podrá cancelar la deuda de gas pendiente y también inyectar nuevos volúmenes para garantizar más ingresos para Bolivia.

En el acuerdo se establece que se enviará 19,25 millones de metros cúbicos día (MMmcd) y que en el caso de que la demanda llegue a 31 MMmcd, el adicional irá a cuenta del volumen cancelado no retirado. La medida rige hasta el próximo 10 de marzo.

De forma paralela, la negociación continuará durante 70 días hasta suscribir una adenda al acuerdo entre YPFB y Petrobras, contrato firmado por un lapso de 20 años y que establecía un envío mínimo de 24 MMmcd y un máximo de 31,08 MMmcd, de los cuales aún se tiene una entrega pendiente que se acerca a un trillón de pies cúbicos (TCF).

 PARA LA NUEVA NEGOCIACIÓN ES IMPORTANTE “LA MOLÉCULA DE GAS”

La “molécula de gas” y la disposición de ser competitivos son factores importantes para salir a negociar nuevos contratos de compra-venta de gas natural, manifestó el director general de la Agencia Nacional del Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles de Brasil (ANP), Décio Oddone.

“Disponibilidad de moléculas y disposición de ser competitivos: el gas boliviano es importante para Brasil, pero con el tiempo fue dejando de ser la única alternativa”, respondió el ejecutivo ante la pregunta de sobre qué factores serán relevantes en la negociación probable de uno o varios nuevos contratos de gas entre Bolivia y el mercado brasileño.

En su criterio, las terminales de importación de Petrobras ya instaladas, además de la construcción de otras redes privadas y el gas del presal, hacen que el energético boliviano tenga que posicionarse de una manera competitiva.

Acotó que esa competitividad será más evidente en los estados del centro-oeste de Brasil (Mato Grosso, Mato Grosso del Sur, Goiás).

Oddone añadió que en el futuro del mercado brasileño para Bolivia se ve “contratos con diferentes empresas, de plazo más corto, con precios referenciados a los del GNL” y que Matto Grosso será clave.

Décio Oddone

Fuente: Gentileza LIDIA MAMANI – PAGINA SIETE