YPF no figura entre las prioridades urgentes del presidente electo, enfocado en el armado del equipo económico y atento también al frente regional con la mira puesta en la que sucede en Bolivia, Chile y Brasil.

El próximo 4 de diciembre es la última reunión de Directorio de YPF, la petrolera controlada por el Estado Nacional. Con la renuncia conocida ayer de todos los directores de Aerolíneas Argentinas se especuló tenuemente con una medida espejo en el organismo de decisión de la mayor productora de hidrocarburos de la Argentina. Eso no sucederá. “La situación de YPF es totalmente distinta, dado que somos una empresa que cotiza en bolsa con 49% de accionistas privados. Y, además, con un gobierno corporativo distinto”, explicó un director de compañía.

Lo cierto es que a menos de 20 días del inicio del gobierno de Alberto Fernández aún no hay indicios concretos sobre qué sucederá con la conducción de la compañía. Es más, el futuro de YPF no figura entre las prioridades urgentes del presidente electo, enfocado en el armado del equipo económico y atento también al frente regional con la mirada puesta en lo que sucede en Bolivia, Chile y Brasil.

Frente a la ausencia de un canal de diálogo con el búnker del Frente de Todos, ubicado a pocas cuadras del edificio central de YPF en Puerto Madero, el management de la petrolera espera, pero también sigue adelante con su agenda. En esa clave, el CEO Daniel González prepara un viaje a Nueva York para la segunda quincena de diciembre para entrevistarse con inversores privados con acciones de YPF. La visita está planificada desde hace meses (se repite cada fin de año) y la decisión del comité estratégico de YPF —integrado por el CEO y cinco vicepresidentes de la organización— prevé, a priori, cumplir con ese compromiso.

Danza de nombres

Para esa altura, la vinculación con la compañía con el nuevo gobierno debería estar más clara. Hoy, los nombres para ocupar la presidencia de YPF, cargo que hoy ocupa Miguel Gutiérrez, se acumulan, aunque todavía sin consistencia propia. Con su proyecto legislativo para blindar Vaca Muerta Guillermo Nielsen tejió relaciones con las principales empresas petroleras. Hasta hace apenas tres semanas les realizó presentaciones rentadas sobre el futuro del sector. Asumir en YPF es la primera opción del ex secretario de Finanzas de Roberto Lavagna, pero sus chances dependen concretamente del rol que Alberto Fernández y Cristina Kirchner le asignen en el nuevo gabinete.

Otro ex funcionario del área económica del kirchnerismo que también sonó para integrar las filas de la petrolera es Miguel Peirano, que dirigió el Palacio de Hacienda en 2007. De buena relación con Sergio Massa, serio y de perfil bajo, Peirano podría defender una visión productivista en la empresa, que produce un 40% de los hidrocarburos del país. De todos modos, fuentes cercanas al ex ministro le restaron chances a esa posibilidad.

En la nómina para jugar un rol también figuró Miguel Pesce, director en representación de Tierra del Fuego, que mantuvo contacto con algunas petroleras con presencia en la isla. Sn embargo, el ex vicepresidente del BCRA transmitió a directivo de YPF que no tiene intenciones en ocupar un lugar en la petrolera y su futuro estaría nuevamente vinculado al Banco Central.

Jorge Sapag es el cuarto integrante de la nómina. El ex gobernador de Neuquén, hombre fuerte de la política provincial, estuvo fuera del país hasta la semana pasada. Antes de viajar la transmitió a Juan Manzur, uno de los gobernadores más cercanos a Alberto Fernández, que no tenía intenciones de ocupar un cargo en el gabinete nacional. Por cuestiones familiares prefiere seguir establecido en San Martín de los Andes. Sin embargo, ante la ausencia de una alternativa específica, su nombre podría reunir el respaldo de mandatarios provinciales, de un sector de la política y también de algunos de las grandes empresas petroleras del país.

Efímero fue el intento del actual gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, que a principios de noviembre llamó a algunos empresarios del sector para sondear el respaldo a un eventual intento de presidir YPF. La iniciativa no pasó de un par de contactos incipientes. Fue descarta. Así las cosas, habrá que esperar hasta diciembre para contar con indicios concretos de lo que planea el Frente de Todos para la mayor empresa de la Argentina. Tal vez exista espacio para un tapado.

Fuente: EconoJournal – Gentileza TNS Latam